Retención de mudas en tortugas

Con esta nueva entrada, os queremos mostrar la importancia de mantener en buen estado la piel y el caparazón de las tortugas, en especial, de las tortugas de agua dulce de las especies: Trachemys sripta scripta, Trachemys scripta elegans, Trachemys scripta troosti, Pseudemys nelsoni, Pseudemys concinna, Graptemys pseudogeographyca, Graptemys kohnii, etc.

Los galápagos, son animales que viven estrictamente ligados al agua, unas buenas condiciones ambientales facilitarán que estos quelonios mantengan un  buen estado corporal y de salud. La falta de exposición a la luz solar directa, es una de las principales causas de Enfermedad Metabólica Ósea (EMO), pero también provoca una falta de crecimiento y una mala muda de las escamas y de la piel de las tortugas.

Para evitar problemas como el que mostramos en las imágenes de este artículo, recomendamos que los aficionados a los reptiles y más concreto a las tortugas, se documenten bien de las necesidades que tienen el animal que van a mantener en casa cómo mascota. Las tortugas que se mantienen en semi libertad, en un terrario exterior o en un jardí­n con exposición a la luz del sol, no suelen desarrollar estos problemas de mudas retenidas, sin embargo, cuando se mantienen en un terrario/acuaterrario interior, es muy importante proporcionarles una fuente de luz adecuada con una proporción de luz ultravioleta B (mí­nimo de un 5%), para evitar que las capas córneas de su caparazón y peto se vayan acumulando.

En el veterinario o en la tienda de animales especializada en reptiles, os informarán de los complementos lumí­nicos más adecuados para cada especie de reptil. Es importante llevar una vez al año a revisar las mascotas, ya que un buen profesional puede detectar problemas o enfermedades incipientes, que si se tratan a tiempo, no progresarán y permitirán mantener en estado óptimo a la tortuga.

En estas imágenes os mostramos a “Toulouse“, una tortuga de agua dulce. El animal tení­a hinchazón en la piel a nivel de la placa humeral de la extremidad derecha. Tal hinchazón, correspondí­a a un tejido fibroso duro, el cual se extirpó en parte para su estudio anatomopatológico. Lo curioso fue que al ver varias mudas retenidas en el peto y caparazón de la tortuga, decidimos retirarlas, y observamos que estas escamas retenidas presionaban la piel de la zona axilar. Retiramos todas las escamas retenidas y cedió la presión sobre la piel.

Creemos que el supuesto “bulto” que nos decí­a la propietaria, se debí­a a la irritación mecánica de las placas retenidas en el plastrón del animal sobre la piel del animal. La muestra extraí­da (una Biopsia de la piel), se guardó para su estudio posterior en el microscopio.

La muda de las escamas en tortugas de agua es un hecho común, y gran parte de los clientes que mantienen a estas especies nos comenta que sus quelonios mudan cada año las placas. A continuación os mostramos también una imagen de una muda normal en una tortuga de florida, Trachemys scripta elegans.