Los conejos (Oryctolagus cuniculus), las chinchillas (Chinchilla laniger) y las cobayas (Cavia porcellus) son animales que toleran muy mal las altas temperaturas. Un aumento de la temperatura corporal puede causarles problemas muy graves. Por encima de los 30ºC de temperatura ambiente, ya estaríamos causando serios problemas a estas mascotas.
Una habitación fresca o incluso con aire acondicionado suele ser la mejor opción para evitar los golpes de calor. Por encima de los 30ºC, estas mascotas padecen un estrés enorme y los hace muy vulnerables a padecer shock térmico.
¿Qué debo hacer si detecto que mi conejo, chinchilla o cobaya está aletargado, respirando muy rápido o muy caliente?
Lo primero, colocarlo en una habitación fresca, mojarlo con agua a unos 25ºC para bajarle la temperatura corporal y rápidamente llevarlo al veterinario para que éste lo intente estabilizar mediante sueroterapia y productos para contrarrestar el estado de shock.
No debemos submergirlo en agua ni intentar enfriarlo con hielo o agua muy fría, pues la temperatura corporal debe de ir bajando poco a poco. Una rápida bajada de temperatura puede ser tan nocivo como un golpe de calor.
El pronóstico suele ser grave, ya que se produce un desequilibrio electrolítico severo en el aparato circulatorio del animal, pero con una actuación rápida, podemos minimizar estos problemas y recuperar al animal.
Algunos consejos para evitar el golpe de calor:
- Asegurarse de que el conejo no está expuesto a la luz del sol directamente durante ninguna hora del día.
- Buscar el lugar más fresco de casa. Si se pone un ventilador, no debe darle directamente al animal.
- Si disponéis de aire acondicionado, ponerlo sobre 26 grados, y que no dé directamente al animal.
- Una baldosa de mármol en su rincón favorito puede ayudarle a refrigerarse cuando tenga calor.
- Una botella llena de agua congelada y envuelta en una toalla puede funcionar como fuente de frescor.
- Los conejos liberan el calor por las orejas y, si las humedecemos, ayudará al conejo a mantenerse fresco. Tener en cuenta que los roedores con orejas pequeñas eliminan peor la temperatura, en comparación a los conejos de granja, con unas grandes orejas.
- Mantener a los conejos de pelo largo como los angora bien cepillados para que la piel transpire. Algunos requieren cortes de pelo terapéuticos para pasar mejor el verano.
- Vaporizar con agua fresca procurando que el agua penetre entre el pelo hasta la piel.
- Alimentarlo con más verduras, si puede ser frías de la nevera, ya que esto ayudara a mantenerlo hidratado.
- Que siempre tenga agua y reponerla en los momentos más cálidos del día por agua fresca. También podemos introducir cubitos de hielo en el bebedero para que se deshagan poco a poco.
- No lo bañéis, ya que esto podría generar un estrés y aumentar su temperatura corporal.